Por: FRANCISCO MEDINA PALMEROS
LA MANCHA, MPIO. DE ACTOPAN, VER.- Murió ahogado en esta playa veracruzana el jalapeño Alberto Poceros Leandro, trabajador de la planta Volkswagen en Puebla quien arribó a este jirón de día de campo con sus familiares, aprovechando el “puente” vacacional.
El ahora occiso contaba con 41 años de edad y estaba domiciliado en la capital del estado sobre calle Zempoala número 10 de la zona centro, el cual después de ingerir sus sagrados alimentos tuvo la osadía de internarse a las aguas saladas del Golfo de México y aquí en La Mancha perecer.
Pero, esta otra persona que se ahoga en este natural balneario, a decir de familiares, se debe en algo a falta de señalamientos preventivos en zonas de peligro, no hay nada que indique cuidado, pero en fin, aseguraron que quizás Protección Civil acá no exista y que para el alcalde Carlos García Lambert lo que menos le importe son los turistas que visitan el municipio que ahora él gobierna.
Así las cosas, aún cuando paramédicos de la Cruz Roja de Cardel se trasladaron a bordo de una ambulancia para tratar de salvarle la vida al obrero, todo fue demasiado tarde, había expirado y aunque lo sacó del mar un pescador del lugar, ya nada pudieron hacer, estaba muerto, arrojó sus alimentos a orillas de playa porque de acuerdo a versiones de sus familiares, minutos antes de meterse al mar, comió.
Fueron momentos de dolor y angustia por parte de sus familiares que alcanzaron a ver cómo el mar se lo tragaba, nada podían hacer, deducen que quizá le sobrevino una congestión alimenticia. Un buen rato se pasaron llorando la desaparición del ser querido, pero gracias a un lanchero fue como rescataron el cadáver de “Beto”.
Dio fe de los hechos el Ministerio Público de Actopan, quien por cierto se tardó horas para llegar al lugar de la tragedia, ordenando el traslado del inerte cuerpo a la morgue jalapeña para la respectiva autopsia de rigor.
El ahora occiso contaba con 41 años de edad y estaba domiciliado en la capital del estado sobre calle Zempoala número 10 de la zona centro, el cual después de ingerir sus sagrados alimentos tuvo la osadía de internarse a las aguas saladas del Golfo de México y aquí en La Mancha perecer.
Pero, esta otra persona que se ahoga en este natural balneario, a decir de familiares, se debe en algo a falta de señalamientos preventivos en zonas de peligro, no hay nada que indique cuidado, pero en fin, aseguraron que quizás Protección Civil acá no exista y que para el alcalde Carlos García Lambert lo que menos le importe son los turistas que visitan el municipio que ahora él gobierna.
Así las cosas, aún cuando paramédicos de la Cruz Roja de Cardel se trasladaron a bordo de una ambulancia para tratar de salvarle la vida al obrero, todo fue demasiado tarde, había expirado y aunque lo sacó del mar un pescador del lugar, ya nada pudieron hacer, estaba muerto, arrojó sus alimentos a orillas de playa porque de acuerdo a versiones de sus familiares, minutos antes de meterse al mar, comió.
Fueron momentos de dolor y angustia por parte de sus familiares que alcanzaron a ver cómo el mar se lo tragaba, nada podían hacer, deducen que quizá le sobrevino una congestión alimenticia. Un buen rato se pasaron llorando la desaparición del ser querido, pero gracias a un lanchero fue como rescataron el cadáver de “Beto”.
Dio fe de los hechos el Ministerio Público de Actopan, quien por cierto se tardó horas para llegar al lugar de la tragedia, ordenando el traslado del inerte cuerpo a la morgue jalapeña para la respectiva autopsia de rigor.
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